El próximo domingo se celebrará una jornada más de reafirmación de nuestra tan preciada y costosa democracia.
Años de padecimiento cuando la perdimos, y años de lucha de la clase trabajadora para reinstaurarla, anteceden la oportunidad que nos vuelve a dar nuestro sistema democrático para corregir, revertir injusticias e inequidades, y encuadrar lo que haya que encuadrar en favor de derechos laborales, previsionales y derechos humanos en general, y también para prevenir, y protegernos de futuros intentos de avasallamientos y retrocesos que se lleven puestos derechos elementales.
Una jornada para actuar en defensa propia.
Las cartas están echadas, la cruel política económica y social que sufrimos los trabajadores no tiene doble sentido o posible beneficio.
La cuenta y el análisis es simple, casi binario, de neta subsistencia.
Es necesario contar a favor con las voluntades parlamentarias necesarias para sancionar y defender leyes que nos protejan.
Esas voluntades están claramente representadas por candidatos de Fuerza Patria.

